28 de octubre de 2013

El arte desarma tu cabeza


El pasado 5 de octubre en el barrio barcelonés de Poblenou celebramos "El Arte desarma tu cabeza - l'Art trenca closques", un original evento que promovió la relación entre la lectura, la plástica y el juego y en el que participaron reputados ilustradores.
Grandes y pequeños colaboraron en esta actividad organizada por la plataforma de pequeños comercios Petit Poblenou junto a un grupo de pequeñas editoriales independientes.

Aquí les dejamos el enlace al vídeo:

17 de octubre de 2013

Romance

Blexbolex















«Un romance es una vieja canción. Y también una historia que podemos hacer entre todos. Cada uno la retoma por turnos y agrega una nueva palabra, sin olvidar nada de lo que se ha dicho».



















Un niño nos cuenta lo que ve durante el camino que va desde la escuela a su casa. En el primer trayecto solo percibe la superficie de las cosas (la escuela, el camino, la casa). Poco a poco, viaje tras viaje, irá descubriendo más detalles de un mundo que, en principio pequeño y previsible, de pronto se vuelve grande e inmanejable.



















Una peripecia estructurada en siete secuencias, cada vez más ricas, más llenas de misterio, aventuras, encuentros, peligros y prodigios. En la que se topará con ladrones, brujas, duendes, laberintos, dragones, tesoros, tempestades, accidentes y finalmente... La casa.


















Romance es una historia tan antigua como la vida: vuelve a empezar cada día, pero cada vez se vuelve más compleja. La singularidad estética de Bernard Granger, más conocido como Blexbolex, se complementa a la perfección con una estructura narrativa sumamente innovadora, basada en simples palabras —o en su inversión o desaparición momentánea— que acompañan a cada ilustración, permitiendo así  disfrutar a niños pre-lectores de una historia cargada de intensidad. 






















New York Times Best Illustrated Books 2013
Pépite du Livre Ovni. Festival Montreuil 2013

Álbumes ilustrados. A partir de 4 años; Tamaño: 13 x 17,5 cm; 280 pp.; Cartoné;
ISBN: 978-84-941041-8-3
Ver bio del autor

Entrevista a Blexbolex

Entrevista a Bernard Granger (Blexbolex) por parte del ilustrador brasileño Daniel Bueno*:

En Romance, me llama la atención la manera en que consigues efectos gráficos bellísimos a través de la superposición de capas estilizadas y de manchas sintéticas de color. El libro, en su conjunto es también muy bello: el formato, la tipografía, el lomo, etc. Me gustaría saber un poco sobre el planteamiento y el proceso de creación de este libro. ¿Haces muchos bocetos? ¿Prevalece el trabajo manual o recurres con frecuencia al uso del ordenador?

Generalmente no hago bocetos, prefiero comenzar a trabajar con las imágenes inmediatamente en el ordenador. Para este libro, dada la complejidad del contenido narrativo de las imágenes, tuve que hacer algunos bocetos (parecidos a los dibujos que se harían para un storyboard), para asegurarme de que las imágenes funcionasen bien con las ideas y con la composición general. En Romance, los dibujos son muy pequeños, de solo unos centímetros cuadrados, lo que hace que la composición haya resultado complicada. Por eso opté por escanear algunas de ellas para que sirviesen de base a las imágenes finales. En otros proyectos he trabajado siempre con el ordenador.

Romance presenta una narrativa interesantísima formada por palabras sueltas que se suman para contar una historia. En tu libro Estaciones (Kókinos, 2010) haces algo similar, esta vez explorando la relación entre una imagen y una palabra en cada página. ¿De dónde viene el interés en este tipo de solución y cuándo comenzó?

Es difícil de responder. Para mí las palabras, el lenguaje, son cosas que siempre me han interesado, en la misma medida que las imágenes. Las palabras son ideas (aunque esto no es completamente verdad), cuando las decimos y cuando las escribimos; son también imágenes, por su grafía, su tamaño y en ocasiones su color. Y las imágenes también son ideas porque evocan, muestran y cuentan. Sin duda, lo que estoy diciendo puede resultar escaso y confuso. Es algo complejo. Para mí, las imágenes son una manera de poner en juego todas esas cosas, con el objetivo de sorprenderme a mí y a los demás, en caso de que quieran entrar en el juego al que les invito a participar. 


















Estudiaste serigrafía en la Escuela de Bellas Artes de Angoulême. ¿Tus primeros trabajos publicados ya exploraban la serigrafía o hubo un proceso inicial con pruebas en distintas técnicas?

Me interesé por los cómics y por la pintura. También por el teatro y por la edición: traté de escribir, practiqué el grabado en metal, etc. En fin, que probé con todo tipo de cosas, principalmente porque no tenía claro lo que quería hacer, algo que en ocasiones puede ser una ventaja pero en otras un inconveniente. Creo que lo que resultó decisivo fue haber aceptado un empleo como tipógrafo. 

En los trabajos que has publicado hasta ahora empleas técnicas diversas: en algunos casos experimentas con las capas y las retículas, y en otros por ejemplo, empleas manchas de colores homogéneos, o una paleta reducida. Me gustaría que me hablases un poco sobre estos experimentos con la serigrafía: los hallazgos que con ella consigues, los "errores" que aprovechas de interesantes maneras...

¡Este tema podría llevarnos una eternidad! Digamos que la experimentación, lo imprevisto (deseado o no) son parte de mi trabajo. Siempre trato de encontrar atajos, formas de sintetizar lo que sé, lo que en ocasiones me lleva a desviarme de mi objetivo. Los procesos que me llevan a la imagen me hacen soñar, simplemente.


















Conozco tu trabajo desde finales de los años 90, cuando compré un fanzine francés con una historia de tu autoría. También tengo otras publicaciones como Comix 2000. Recuerdo que algunas de esas historias estaban hechas con un trazo descuidado y expresivas manchas y garabatos. Me ha provocado curiosidad el saber que durante un tiempo te dedicaste a la pintura, ¿qué tal fue esa experiencia? También me gustaría saber qué cómics te gusta leer y cuáles de algún modo han tenido influencia en tu trabajo.

Fui un voraz lector de cómics hasta comienzos de los ochenta. Poco a poco fui dejándolo. La razón fundamental es que después de ser estudiante me vi obligado a ganarme la vida, y ya no tenía la disponibilidad ni dinero para comprarlos. 
Tintín fue importante en mi niñez. Después llegaron Philemon de Fred, Corto Maltés, Moebius y Tardi casi al mismo tempo, así como Krazy Kat. Después, ya en los noventa descubrí a Gary Panter, Mark Beyer, Charles Burns, y a los franceses Pascal Doury y Bruno Richard, para mí muy importantes. También Frans Masereel, aunque él no hace cómics sino historias ilustradas. Acordarme de todos aquellos que me han influenciado es imposible; necesitaría un diccionario, un listín telefónico y una enciclopedia para empezar.

¿Qué opinas de la producción y el legado de las vanguardias artísticas de comienzos del siglo pasado? 

El hecho de pensar mis obras al mismo tiempo que las estoy realizando en términos de impresión (sea serigrafía u otros métodos), me ha llevado a soluciones semejantes a aquellas que artistas anteriores ya experimentaron o practicaron en el pasado. En el principio de reducción de medios hay una elegancia e inteligencia que aprecio particularmente.
No hago nada más allá que reformularme preguntas sobre esos medios y soluciones en un contexto completamente diferente. Al igual que con los dibujantes de cómics, la lista sería larga y abierta.

¿Encuentras particularidades en la ilustración de los libros infantiles europeos en relación a otros lugares del mundo?

No lo sé. Veo cosas nuevas y sorprendentes todos los días, y son de diversos lugares del planeta y de épocas diferentes. No podría definir alguna diferencia específica, si es que en todo caso existiese. Me contento con hacer lo que hago, sin plantearme muchas preguntas.

Tu producción abarca desde libros infantiles hasta trabajos para colectivos como United Dead Artists... ¿Las diferencias de público y finalidad de tus publicaciones interfieren en tu trabajo? ¿En qué se diferencia cuando se trata de un público infantil?

Un profesor al que admiraba me decía: "Hay cosas que se piensan, otras que se dicen y otras que se escriben". Yo creo que no existe una gran diferencia entre dirigirse a niños o a adultos. No se trata tanto de una cuestión de autocensura debida a las personas a las que nos dirigimos, como en tratar de encontrar un lenguaje que sea adecuado en función de aquello que tengo que decir o compartir. En realidad, muchas veces me siento más libre cuando trabajo en un álbum infantil. Las barreras del mundo adulto son muchas veces difíciles de traspasar.
















Por lo que sé gran parte de los libros que has ilustrado han sido también escritos por ti. ¿También haces muchos trabajos por encargo, dirigidos por contenidos que no expresan necesariamente tus intereses? ¿Cómo abordas la cuestión de la libertad creativa en tu trabajo? 

Muchas veces mi trabajo se limita a la ilustración, lo que significa que acepto un encargo junto a sus exigencias. Dentro de esas obligaciones, busco las posibilidades de libertad creativa que puedo mostrar, algo que no siempre es fácil. Cuando soy autor, soy yo el que establezco las exigencias y determino cuándo puedo sobrepasarlas, lo que es todavía más complicado.

¿Tienes algún proyecto en ciernes?

Actualmente soy ilustrador y es de ello de lo que vivo. ¡Pero trabajar bajo plazos de entrega es terrible! Eso significa que durante estos encargos trabajo noche y día para a veces llegar solo a hacer la mitad de lo que deseo hacer. ¡Los proyectos en los que podría trabajar como autor están aún muy lejos! Si te digo la verdad están ahora mismo fuera de cuestión, espero que eso conteste tu pregunta. 


* Daniel Bueno (1974) es ilustrador y colaborado en más de cincuenta revistas y periódicos de Brasil y del extranjero. Ha ilustrado tres libros que han recibido el premio Jabuti: Um garoto chamado Rorbeto, de Gabriel o Pensador, O melhor time do mundo, de Jorge Viveiros de Castro, y A janela da esquina do meu primo, de E. T. A. Hoffmann.

Blexbolex

Douai, 1966













Su nombre real es Bernard Granger. Se graduó en la Escuela de Bellas Artes de Angoulême en 1984 con la intención de convertirse en pintor, pero allí descubrió su pasión por la serigrafía.
Comenzó auto publicando su trabajo para después comenzar a colaborar en publicaciones como Popo Color, Fusée y Ferraille
Su trabajo, inspirado por el diseño vintage, la novela negra o las películas de Jacques Tati, mezcla antiguos métodos de impresión con nuevas interpretaciones y técnicas. Su acercamiento a la experimentación, al combinar la ilustración con técnicas industriales de impresión y producción del libro, le ha convertido en un pionero en su campo, aspecto que ha sido reconocido con numerosos premios entre los que destaca el premio al libro mejor diseñado en la Feria del Libro de Leipzig de 2009.
Ha colaborado a lo largo de su carrera con multitud de autores y editores, entre los que cabe destacar a Thierry Magnier, Pipifax, United Dead Artists, Les Requins-Marteaux o Cornélius.

16 de octubre de 2013

La Bella y la Bestia

Jeanne-Marie Leprince de Beaumont







Nicole Claveloux
 (Ilustraciones)


«Todos los días, la Bella descubría nuevas bondades en aquel monstruo; la costumbre de verlo la habituó a su fealdad; y, lejos de temer el momento de su visita, con frecuencia consultaba el reloj para ver si ya eran las nueve, pues la Bestia nunca dejaba de aparecer a esa hora. Solo una cosa apenaba a la Bella, que el monstruo antes de acostarse siempre le preguntaba si quería ser su esposa y parecía atravesado por el dolor cuando ella le respondía que no».















Bella, la más joven de las tres hijas de un rico comerciante no solo destaca por su belleza exterior sino también por su amabilidad y honestidad. En uno de los viajes que su padre realiza para tratar de recuperar parte de su perdida fortuna, se topa con el castillo de la Bestia, un animalizado noble que solo le deja huir a cambio de entregarle a la más bella de sus hijas. Bella aceptará el pacto y marchará a vivir con el noble. Al principio la convivencia resulta imposible pero poco a poco, Bella conquistará, gracias a todas sus virtudes, el corazón de la Bestia, superando la inicial hostilidad de este y descubriendo finalmente, su oculta belleza. 















Libros del Zorro Rojo revisita el tradicional cuento de hadas en su versión más conocida, la de Jeanne-Marie Leprince de Beaumont, de mano de la ilustradora francesa Nicole Claveloux. A través de sus ricas y complejas ilustraciones en blanco y negro, acompañadas por una tipografía original llena de matices, nos reencontramos con este cuento en el que la animalidad es vencida por la comprensión y el amor.




Traducción: Juan Gabriel López Guix
Álbumes ilustrados. A partir de 6 años; Tamaño: 28,8 x 22,4 cm; 48 pp.; Cartoné con lomo suizo;
ISBN: 978-84-941619-3-3

Ver bio de la autora 
Ver bio de la ilustradora

Jean-Marie Leprince de Beaumont

Ruan, 1711 - Chavanod, 1780




















Pedagoga, periodista y escritora francesa, conocida por sus cuentos para niños y jóvenes. De origen humilde, trabajó durante varios años como cuidadora de niños pequeños en Ernemont. Tiempo después comenzó su trabajo como institutriz, dama de compañía y profesora de música en la corte de Lorena. Abandona su empleo para casarse en 1743 con Grimard de Beaumont. Sin embargo, el matrimonio resulta un desastre, su marido gasta en poco tiempo la dote que le había entregado el duque de Lorena, por lo que dos años después su matrimonio sería anulado. Decide en 1746 instalarse en Londres, donde recupera su faceta como escritora que había arrancado ya en sus años de juventud. Es en la ciudad del Támesis donde funda un periódico para jóvenes en el que trataba temas literarios y científicos. 
A lo largo de su carrera literaria escribió más de setenta libros, entre ellos novelas como El triunfo de la verdad (1748), pero el reconocimiento le llegó por sus libros de cuentos, entre los que cabe destacar El almacén de los niños (1757) en el que aparece por primera vez su cuento de hadas más conocido, La Bella y la Bestia. Volvió a casarse y tuvo seis hijos. Ya en 1776 regresó a Francia, concretamente a Saboya, donde pasó los últimos años de su vida.

Nicole Claveloux

Saint-Etienne, 1940




















Ilustradora, pintora y artista de cómics francesa. Tras estudiar bellas artes en la facultad de Saint-Etienne, fue una de las primeras, junto a Bernard Bonhomme, Etienne Delessert y Philippe Corentine, en colaborar con la editorial Harlin Quist. En esta primera época es fácil adivinar en su obra la influencia del ilustrador alemán Heinz Edelman, encargado de diseñar la pelicula de animación Yellow Submarine. Su empleo de la perspectiva y la escala en sus imágenes se acerca mucho a la estética de la ilustración en la década de los sesenta, recordando al trabajo de American Pushpin Studio. 
En la década de los setenta, lejos de verse limitada a la ilustración para niños y jóvenes, como es el caso de su versión de Alicia en el País de las Maravillas (1974), contribuyó en revistas para adultos como Heavy Metal o en la antología de ilustradoras Ah! Nana. Publicó además dos álbumes para Les Humanoïdes Associés, escritos por Edith Zha (The Green Thumb y Dead Season). En 1980, también para esta editorial realizó el cómic The Small Vegetable who Dreamed of Being a Panther.
Ha colaborado habitualmente con Bernard Bonhomme y Christian Bruel. Su trabajo en solitario incluye obras como Quel genre de bisous?, Tout est bon dans le bébé, La Ballade des bigorneaux o Professeur Totem et docteur Tabou. En la primera década del siglo XXI ha ilustrado la novela de Claire Clement Les Enquêtes de Mister Bonflair.

7 de octubre de 2013

Barbazul

Charles Perrault 














Carlos Nine (Ilustraciones)

Entre los cuentos maravillosos de Perrault, Barbazul se destaca por producir un profundo y genuidno horror en el lector. Para crear a sus siniestro protagonista, el autor se basó en los crímenes reales cometidos por Gilles de Rais, un noble francés del siglo XV. 




















Podría decirse por lo tanto que Barbazul es, de los cuentos de Perrault, el más realista, en tanto solamente aparecen en él dos elementos fantásticos, el antinatural color azul de la barba del personaje central y la pequeña llave fatal, que abre la recámara prohibida y de la cual la sangre nunca puede limpiarse, sino que persiste como señal de delación de los horrorosos asesinatos de Barbazul pero también, sobre todo, de los "crímenes femeninos": la curiosidad y la desobediencia de su desgraciada esposa.





















Esta edición de Libros del Zorro Rojo se engalana con las ilustraciones del genial ilustrador argentino Carlos Nine, llenas de colorido y desmesura y, a pesar de ello, apropiadas e inquietantes acompañantes de esta historia, llamada a ser protagonista de las pesadillas de niños y adultos por incontables generaciones.

























Traducción: Palmira Feixas
Álbumes ilustrados. A partir de 9 años; Tamaño: 24 x 32 cm; 48 pp.; Cartoné;
ISBN: 978-84-941619-1-9
Ver bio del autor
Ver bio del ilustrador

Charles Perrault

París, 1628 - 1703.

















Criado en una familia acomodada, Charles pudo estudiar en las mejores escuelas de Francia. Fue en el colegio de Beauvais, en 1637, donde comenzó a interesarse por la lengua y la literatura, más concretamente por las lenguas muertas. No obstante estudiaría derecho, carrera que le llevaría, gracias también a la protección de su hermano mayor Pierre, a trabajar como funcionario en el servicio gubernamental.

Fue importante su papel  a la hora del desarrollo de las academias, en concreto de la Academia de Ciencias y en la recuperación de la Academia de Pintura. Su influencia en la vida pública francesa fue destacada gracias sobre todo a sus escritos de elogio a la monarquía francesa. Su ascenso profesional continuará hasta llegar a convertirse en académico y en bibliotecario de la propia Academia. Sin embargo su posición privilegiada se vio perjudicada por la política de cargos hereditarios existente. Así, se vio obligado a ceder su cargo como funcionario al hijo de Colbert. 
Perrault escribió a lo largo de su vida 46 obras, la mayor parte de las cuales se trataron de loas al rey de Francia. No fue hasta 1683 cuando escribió Historias o cuentos del pasado (publicado en 1697 y conocido como Los cuentos de la mamá gansa), una recopilación de cuentos basados en la tradición oral y posiblemente también en la recopilación El cuento de los cuentos de Juan Bautista Basile. Es aquí donde se recogen sus cuentos de hadas más famosos: La bella durmiente, Caperucita Roja, Barba Azul, El gato con botas, Las Hadas, Cenicienta, Riquet al copete y Pulgarcito
Su éxito editorial fue contundente, tanto que pronto aparecieron en Holanda y otros países de Europa ediciones no autorizadas. No obstante sus cuentos no tardaron, como moda pasajera, en caer en el olvido en favor de la influencia de las historias mágicas de oriente, sobre todo por la traducción de Antoine Galland de Las mil y una noches y que tienen como ejemplo a las Cartas persas de Montesquieu. No fue hasta el siglo XIX, en especial con la edición ilustrada de Gustav Doré, cuando se recuperaron los cuentos de Perrault, anteriormente denostados por los ilustrados.