26 de mayo de 2015

Bestiario para colorear

Adrienne Barman



Muchos de los animales del Bestiario han escapado a este curioso cuaderno. Algunos no encuentran el camino de vuelta a su madriguera, otros han perdido las garras, las plumas o a sus parejas; y hay quienes, algo despistados, necesitan ayuda para defenderse, comer o camuflarse.




















Un tapir enamorado, un pez martillo solitario, un oso polar hambriento y un jaguar asustado son solo algunos de los peculiares animales que protagonizan este cuaderno de actividades, a los que con creatividad e imaginación los más pequeños podrán devolver toda su expresividad y colorido.


















Tras el éxito alcanzado con el Bestiario de Adrienne Barman, llega este nuevo cuaderno para jugar, colorear y divertirse todo el verano rodeados de jabalíes, erizos y dragones.


















Incluye pegatinas y un póster desplegable.

Cómpralo en nuestra tienda en línea (España) o (Argentina).

Tamaño: 22 x 30 cm; 36 pp.; Rústica con grapas
ISBN: 9788404328473

18 de mayo de 2015

Arthur Rackham

Londres, 1867 – Limpsfield (Surrey), 1939




















Arthur Rackham es sin duda alguna el artista británico más reconocido cuando se piensa en ilustración de cuentos infantiles clásicos. Desde comienzos del siglo XX, varias generaciones de niñas y niños han crecido con sus hermosas imágenes. Tras acabar sus estudios en la City of London School, comenzó a trabajar en una oficina de seguros, pero su interés por la ilustración lo llevó a compaginar sus obligaciones laborales con estudios de arte. Para ello, asistía a clases nocturnas en la Lambeth School of Art, donde coincidió con el destacado pintor de paisajes victorianos William Llewellyn. Fue a la edad de veinte años cuando comenzó a colaborar en Scraps y Chums, dos prestigiosas revistas de la época, y cuando la reciente fama adquirida le permitió abandonar la correduría para trabajar como ilustrador profesional. Su primera gran obra fue Rip Van Winkle (1905), de Washington Irving, donde sus imágenes lucían con un colorido y definición notables gracias a un nuevo avance tecnológico que permitía la separación de colores al imprimir. La editorial Heinemann, dirigida por Charles Seddon Evans, fue la que impulsó su carrera al encargarle una nueva colección de libros de lujo: ediciones limitadas, numeradas, impresas en papel hecho a mano y firmadas por el propio ilustrador. La Gran Guerra impidió el desarrollo de este nuevo modelo, pero Rackham, quien ya había logrado renombre internacional, decidió cruzar el Atlántico para colaborar con la emergente industria editorial de Estados Unidos. Elegido miembro de la Real Sociedad de la Acuarela, se convirtió en Maestro del Gremio de Trabajadores del Arte, y siguió ilustrando libros hasta su muerte, en 1939. Entre sus obras, destacan Peter Pan en los jardines de Kensington (1906), Alicia en el país de las maravillas (1907) y su última obra, publicada póstumamente: El viento en los sauces (1940). En 1911 la Société Nationales des Beaux-Arts celebró en París una exposición especial con sus dibujos, y le concedió una medalla de oro. 

Cenicienta y La Bella Durmiente

Charles S. Evans (Adaptación)


















Arthur Rackham (Ilustraciones)




«Y cuando sonó la duodécima campanada, su precioso vestido se transformó en harapos. Lo único que quedó de su elegante atuendo fue un zapatito de cristal que agarró y escondió con cuidado».
                                  Cenicienta

«¿Te pincharás con un huso? —entonces que arda el huso, 
No se teje el hilo y no se mueve la rueda;
Si no hay rueda y no hay huso,
Ningún dedo se podrá pinchar».
                                  La Bella Durmiente











Antonio Rodríguez Almodóvar (Prólogos)

De entre los muchos relatos que la oralidad ha logrado elevar a la categoría de clásicos en su paciente transcurso a lo largo de generaciones, Cenicienta y La Bella Durmiente merecen un lugar preeminente. Ambos cuentos se erigen como un legado literario indiscutible, transcrito no pocas veces y en no menos lenguas por autores que dominaron la técnica del cuento. Celebérrimas fueron las ediciones ilustradas que, entre 1919 y 1920, William Heinemann encargase a Arthur Rackham, quien ya gozaba de gran prestigio en el panorama artístico inglés. Ambas ediciones, que terminaron por consagrarle como uno de los mejores artistas plásticos del siglo XX, inauguraron una colección de lujo que pasó a la historia por irrepetible: apenas dos mil ejemplares vieron la luz, numerados, impresos en papel hecho a mano y firmados por el propio Rackham, referente fundamental en el ámbito de la ilustración de cuentos infantiles clásicos.













Recuperar a la Cenicienta y a La Bella Durmiente de aquellas ediciones originales ha sido posible gracias a sus ejemplares número diecinueve y setenta y dos, respectivamente (cifras que, casualmente, coinciden con el día de nacimiento de Rackham y los años que vivió). A partir de estos ejemplares hemos reproducido el hipnótico mundo ilustrado de Rackham, el vivísimo baile de sombras que nos transporta a lujosos palacios e ilumina sus estancias, un elenco de siluetas que como sombras chinescas desfilan ante el lector, recordándole las formas renacentistas de belleza idealizada.













Este rescate editorial no solo integra los dos volúmenes clásicos en un único estuche sino que además incorpora prólogos inéditos a ambos relatos. A cargo del especialista Antonio Rodríguez Almodóvar (Premio Nacional de Literatura Infantil y Juvenil en 2005), estos textos despliegan una relectura crítica de los valores tradicionales que se desprenden de las versiones de Evans. En ellos, Rodríguez Almodóvar pasa por la destrucción de los paradigmas patriarcales y la reconsideración de los afectos familiares, y al mismo tiempo destapa una posible significación simbólica que la tradición oral habría ido perdiendo en sus múltiples narraciones: la de Cenicienta como relato cifrado contra el incesto, y la de La Bella Durmiente como metáfora de la superación del matrimonio concertado y del descubrimiento de la nueva libertad de amar.














Las numerosas versiones que de Cenicienta y La Bella Durmiente han llegado a niños y mayores, en todos los rincones del planeta, atestiguan su universalidad e importancia en la literatura clásica. Había una vez un rey y una reina, y también un noble caballero, a los que Rackham hizo imperecederos, y que ahora acogemos en nuestro catálogo.
















Cómpralo en nuestra tienda en línea (España) o (Argentina).



Traducción: Elena del Amo
Estuche de dos volúmenes en cartoné encuadernado en tela
ISBN: 978-84-9432-842-8
Vol. I: Cenicienta
18 x 24 cm; 128 pp.
ISBN: 978-84-9429-189-0
Vol. II: La Bella Durmiente 18 x 24 cm; 120 pp.
ISBN: 978-84-9429-188-3
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5 de mayo de 2015

Blexbolex nos habla de su "Romance"

















Cuando comencé este proyecto a finales de 2009, no tenía ni idea de cómo organizarlo. Tenía algunos deseos y ambientes en la cabeza, pero nada realmente concreto. Poco a poco, se hizo evidente que los dibujos del libro debían integrarse  ⎯de forma progresiva y paso a paso⎯ en una continuidad narrativa que formase una especie de historia.
Las páginas del libro contienen en su mayor parte citas de todo tipo de historias, citas visuales o literarias, algunas muy conocidas, otras no tanto. El detonante de la forma fue en primer lugar mi amistad con un grupo de artistas, OuBaPo, que trabajan con los cómics de una forma no convencional. Uno de sus ejercicios capturó mi imaginación. Se trataba de la inserción de una viñeta de una tira cómica entre dos viñetas preexistentes, desviando así la elipsis narrativa. Pero fue tras un encuentro con un grupo de niños cuando encontré la verdadera clave del libro. Estaban jugando a un juego en el que cualquier camino que ellos tomasen, les llevaría a casa. Eso me puso en el camino de las rimas, de las canciones acumulativas, de las canciones populares antiguas y de la estructura musical del libro. También me recordó de una manera divertida mis propias memorias de la infancia.
Al ver que el libro iba en la dirección de la narración de un cuento, decidí leer Morfología del cuento de Vladimir Propp para asegurarme de que no me había olvidado de las claves del género.
Fue un proceso largo y que he resumido mucho pero creo que he contado lo esencial.




























Aquí está una de mis cientos de páginas de notas. En este punto, todavía estoy bastante lejos del libro final. Estoy probando a trabajar con los elementos y los significados. Horas y horas de valoraciones, pero ¡no hay nada que el alcohol y la nicotina no puedan resolver!

















Las seis primeras partes del libro fueron más bien improvisadas, pero luego llegaron a complicarse tanto que me vi obligado a hacer una especie de guion gráfico. He aquí un ejemplo.
















Las ilustraciones del libro son puramente digitales. Solo tres de los fondos los realicé en papel (dos con lápiz y otro con aguada de tinta china), los cuales fueron escaneados para permitirme añadir fondo a las formas dibujadas en el ordenador.
Aquí están las versiones más antiguas de algunos paisajes junto con el trabajo final. Tuve que volver a hacer el puente por razones técnicas, y nunca pude captar de nuevo la luz y la atmósfera. A modo de venganza, imprimí la imagen antigua como un pequeño cartel, una serigrafía de tres colores.














































Aquí están las versiones más antiguas de algunos personajes, junto con el trabajo final:














































La bruja es uno de los personajes principales del libro. Su objetivo es sustituir el pequeño mundo que se está construyendo página tras página por el suyo propio. ¡Y realmente lo desea! Me pareció que si los hechizos solo afectaban a los personajes o a los objetos, pero no a las palabras, esto provocaría un impacto menor en la imaginación de los lectores. La bruja es el verdadero personaje antagonista, ella quiere hacer desaparecer el libro para tomar el control, por lo que me pareció lógico que cuando alcanza la cumbre de su poder, puede quitar las palabras y los objetos. Su victoria parece casi completa en ese punto. Pero a pesar de su poder, solo logra ganar la mitad de ese mundo, por lo que este todavía tiene la oportunidad de volver a su estado original. Creo que esto ayuda a generar suspense y expectativas.
Una de las consecuencias de este enfoque es que la brecha entre las palabras y las imágenes se agudiza. El niño que lea Romance puede divertirse bien recordando las palabras que faltan o bien construyendo su propia historia. Se puede jugar con la memoria o la imaginación y participar en la historia, como yo los invito a hacer, pudiendo llegar a convertirse en autores.

















































Me enfrenté a dificultades de todo tipo a lo largo de la elaboración del libro. Las limitaciones eran enormes y la dificultad de mantener la coherencia aumentó progresivamente hasta el final. No puedo especificar ahora todas las dificultades a las que me enfrenté, pero algunas eran técnicas y relacionadas con la narrativa (hay secuencias que tuve que volver a comenzar, reescribir y rediseñar, a pesar de que el libro ya estaba casi finalizado), y algunas estaban relacionadas con el tiempo y el dinero. Al principio traté de financiar solo el libro, aceptando todos los trabajos de ilustración que me ofrecían, pero al hacerlo, no tenía tiempo suficiente para Romance. Me sentí como si estuviera atrapado bajo un hechizo: cada intento de avanzar con el libro me empujaba cada vez más lejos de él. Con el tiempo, mi dibujo también estaba cambiando, así que tuve que dejar de hacer nuevas páginas con la intención de rehacer las páginas más antiguas.

Lo que puso fin a este círculo vicioso fue la asignación de una subvención del Centro Nacional del Libro de Francia (CNL), que me permitió trabajar con la continuidad necesaria. Les estoy muy agradecido. Mi editora en Albin Michel también me proporcionó un apoyo constante de principio a fin. Nos mantuvimos en contacto por correo electrónico y a veces tenía que leer miles de explicaciones, ¡la pobre! Estoy bromeando. Todo el mundo en Albin Michel fue genial, de verdad.

















El reportaje original aquí: bit.ly/1ywQ1mO.